Elaboradas con materiales como el Stryptor (una aleación de plata y peltre) y el oro, estos preciosos estuches estaban grabados, lacados, adornados con motivos guilloché o embellecidos con piedras preciosas. Cuentan con varios compartimentos destinados a albergar los distintos accesorios indispensables para una mujer de mundo. Ya sea dentro de un bolso de satén negro o sostenido en la mano, este estuche podía atesorar un espejo, una barra de labios, una polvera, una boquilla, un encendedor o un reloj plegable en miniatura. En un guiño a la tradición de joyas transformables de la Maison, algunos cierres de la Minaudière son desmontables y se pueden llevar como clip.
 

Sobria, colorida o radiante, a lo largo de los años la Minaudière ha exhibido una variedad de diseños que han reflejado los cambios de épocas e influencias. Desde los suaves lacados negros de los años 1930 hasta las decoraciones artísticas e inspiradas en la naturaleza de los años 1950, pasando por las composiciones oníricas de la década del 2000, sus preciosos motivos aportan una nota de elegancia suprema para exaltar la figura femenina.