La flora, fuente de inspiración muy apreciada por la Maison, revela su belleza más refinada. En consonancia con uno de sus temas más emblemáticos, Van Cleef & Arpels amplía su jardín poético con los anillos Pâquerette. Bajo la calidez de la luz del sol, el oro amarillo y las piedras ornamentales se unen para reflejar la vitalidad y la gracia de la naturaleza.
Todas ellas evocan a la perfección la silueta de una margarita, rodeadas con cuentas doradas, un motivo característico de la Maison. Realzan cada pétalo, así como el centro de la flor y el mismo cuerpo, al tiempo que potencian el resplandor y la redondez de la pieza.
La vivacidad de la turquesa se une con la calidez del coral
Los audaces y elegantes contrastes adornan la mano con un estilizado motivo de generosas proporciones
El brillo del nácar blanco realza la intensidad del ágata azul
Tres creaciones adornadas con los vivos tonos de las piedras ornamentales inspiradas en un jardín de verano
La suerte está a la vista
