Materiales

Nácar

Un material muy apreciado por la Maison, el nácar se origina de manera natural en ciertas conchas. Sus resplandecientes reflejos iluminan las creaciones de joyería e irradian un espíritu de feminidad, dulzura y protección. Especialmente presente en las colecciones de joyería Alhambra®, Deux Papillons y Rose de Noël™, el nácar también adorna los relojes Van Cleef & Arpels. 

El nácar ilumina las creaciones de joyería con sus resplandecientes reflejos.

La Maison selecciona el nácar blanco proveniente principalmente de Australia, que produce una variedad destacable por sus superficies uniformes y su sutil iridiscencia. Asimismo, originario de Australia el nácar dorado que utiliza la Maison, es seleccionado por su tono cálido, su superficie satinada y su matiz brillante. Por su parte, el nácar  gris,  conocido por su armonioso tono gris plateado y su brillo cautivador, proviene de la Polinesia Francesa.

 

 

El nácar es un material delicado y requiere un cuidado especial. Para preservar su brillo e integridad, la Maison le brinda las siguientes recomendaciones.

El nácar es blando por naturaleza, por lo que conviene guardarlo en un estuche independiente forrado con tejido de algodón. El contacto con otros objetos puede provocar que se raye.

Los productos químicos pueden dañar la superficie lustrada, apagar su brillo y volverla mate. En consecuencia, evite que entre en contacto con sustancias como perfume, crema o gel hidroalcohólico.

Pese al origen acuático de este material, le recomendamos evitar cualquier contacto con el agua. El nácar tiende a retraerse cuando el agua se evapora de su superficie, por lo que podría encoger. Para evitar que su joya sufra alteraciones, si entra en contacto con agua la Maison le recomienda que lo seque rápidamente con un paño suave.

Para preservar la calidad del pulido y su brillo conviene limpiar el nácar con un paño seco y suave.