Con más de 300 piezas de joyería, relojes, accesorios preciosos y otros objetos de arte, esta exposición diseñada por Sarah Coffin, entonces comisaria y jefa de Diseño de Productos y Artes Decorativas, puso de relieve la influencia de Van Cleef & Arpels en la historia del diseño del siglo XX. Presentada en un espacio concebido por el diseñador Patrick Jouin, la selección llevaba a los visitantes a un viaje onírico a través de un siglo de creación. El itinerario giraba en torno a seis temas que reflejan el universo de Van Cleef & Arpels: innovación, transformación, naturaleza, exotismo, moda y celebridades.

El savoir-faire de la Maison se materializó especialmente en el clip floral Serti Mistérieux (circa 1937), así como en el collar transformable adornado con esmeraldas en forma de gota (1926-1928) que perteneció a Daisy Fellowes, símbolo del glamour y la elegancia de la alta sociedad europea del siglo XX. Entre las creaciones expuestas también se encontraba el conjunto de joyas de perlas y diamantes (1953-1956) que el príncipe Rainiero ofreció a la princesa Gracia de Mónaco como regalo de bodas.