El espíritu aventurero de principios de la Edad Moderna, al que siguió la era industrial del siglo XIX, dio lugar a máquinas cada vez más sofisticadas para explorar el mundo. Desde su fundación en 1906, Van Cleef & Arpels se ha sumado a la pasión por viajar con sus creaciones.

Su idea del movimiento se ha ampliado para incluir representaciones dinámicas del cuerpo humano: el ritmo de sus posturas, la belleza de sus curvas, sus saltos vertiginosos. Con tutús de piedras preciosas o lentejuelas doradas, las bailarinas animan el universo de la Maison desde 1941. La danza sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para Van Cleef & Arpels hasta el día de hoy. 

Las creaciones de la Maison inspiradas en la flora y la fauna, ya sean figurativas o estilizadas, son un reflejo de su gusto por la naturaleza viva. Los pájaros con delicados plumajes y alas desplegadas surcan el cielo impregnando el aire de poesía. Como si de una fotografía se tratara, los animales que adornan los clips, collares y pulseras parecen congelados en movimiento.

Las plumas doradas, mecidas por una agradable brisa, iluminan los hombros, y las flores brotan en las solapas de las chaquetas o en los vestidos de día o noche. Las composiciones florales de los años 40 con alegres corolas parecen recién recogidas.

El cisne, ave simbólica en Europa, es sinónimo de fidelidad y amor, un valor que la Maison ha apreciado desde sus inicios. El diseño de esta joya está impregnado de un poderoso sentido de la vitalidad. Clip Swan con cuello curvilíneo y cabeza inclinada, alas sinuosas que evocan las inmaculadas plumas de la cola, un ojo de rubí de brillo realista y un pico de oro amarillo: una oda a la elegancia majestuosa.

Desde su creación, Van Cleef & Arpels se ha inspirado en el mundo de la Alta Costura para rendir tributo al lugar de su creación. Una de las especificidades de estas joyas es su capacidad de transformarse para combinar con distintos atuendos. 

Los motivos inspirados en la pasamanería dan lugar a piezas que evocan los movimientos del cuerpo. Con lazos y cintas, ilustran el renacer de la feminidad durante la posguerra. Las joyas, ejemplos por antonomasia de flexibilidad, evocan el tejido de sarga o se amoldan a la perfección a las siluetas femeninas.

La Maison, atenta a los movimientos artísticos del siglo XX, los interpretó de una manera original, divirtiéndose con las formas y los materiales. Desde las líneas puras y redondeadas inspiradas en el modernismo hasta la magia cinética de los años 60: Van Cleef & Arpels siempre ha jugado con la mirada del observador.

Para exponer este singular conjunto de creaciones, la escenografía evocó el tema del movimiento. En la entrada, a modo de bienvenida, una cinta mate en movimiento tomaba la forma de una flor etérea. Esta anamorfosis, inspirada en el clip Silhouette Flower, un diseño emblemático creado por la Maison en los años 30, se desplegó para guiar a los visitantes en su recorrido por los cuatro temas de la exposición.