La mariquita ha sido un símbolo de alegría y suerte en el universo de Van Cleef & Arpels desde la década de 1930. Su estilizada silueta ha viajado a través de los años y se ha prestado a múltiples variaciones, desde delicados amuletos de la suerte hasta coloridas gemas.
La mariquita, una tierna compañera para el día a día, adorna amuletos de la suerte, clips o anillos, como tantas delicadas joyas que alegran cada día con encanto.
Reinterpretando el diseño del río de diamantes, la Maison creó en la década de 1960 piezas de joyería colmadas de brillante poesía: compuestas por delicadas flores o por motivos geométricos, estas exquisitas creaciones engastadas en platino u oro amarillo acentúan bellamente el escote de la mujer más elegante.
Etérea y ligera, la mariquita decora las icónicas creaciones de la Maison desde la Alta Joyería hasta la relojería. De esta forma, el reloj secreto, el collar Zip, la Minaudière y los autómatas se envuelven en una brisa primaveral.
Como tantas celebraciones del despertar de la naturaleza, en esta colección de carácter poético, la suerte, un preciado elemento de la Maison, se combina con la naturaleza para dar vida a delicadas creaciones de joyería como un collar, una pulsera y un anillo.
La suerte está a la vista
