Turmalina
La turmalina es una piedra fina que exhibe un amplio espectro de matices, de ahí su nombre, derivado de la palabra cingalesa tōra-molli, "piedra multicolor". Bajo el encanto de su infinidad de matices, Van Cleef & Arpels utiliza la turmalina principalmente para las creaciones de Alta Joyería.
Anillo Jasmine, oro blanco, una turmalina verde talla oval de 39,30 quilates, granates espesartinas, espinelas rosas, ónice, diamantes, colección Les Audacieuses
Clips de mariposas Junonia, oro blanco, oro rosa, una turmalina azul-verde talla esmeralda de 3,26 quilates, una espinela rosa talla cojín de 3,26 quilates, granates espesartinas, granates tsavoritas, granates verdes, ónice, turquesa, coral, diamantes, colección L'Arche de Noé raconté par Van Cleef & Arpels
Clip Ours Polaire, oro blanco, diamantes redondos, ónice, zafiros redondos, turmalinas azules redondas, talla cojín y talla oval, colección Les Voyages Extraordinaires™
Anillo Sentimenti, oro rosa, oro amarillo, una turmalina rosa talla oval de 6,63 quilates, rubíes, granates espesartinas, coral, perlas cultivadas blancas, diamantes, colección Romeo & Juliet
La turmalina revela distintos colores en función del ángulo de observación.
Importada a Europa desde Sri Lanka a principios del siglo XVIII, la piedra revela distintos colores en función del ángulo de observación. Las variedades de turmalina más deseadas son la rubelita, que destaca por su color rojo frambuesa intenso, y la turmalina Paraíba. Esta última, única por su color azul intenso resplandeciente, presenta las características de las piedras extraídas de la mina de Paraíba, en Brasil. Otra variedad característica, la turmalina "sandía", muestra inesperadas gradaciones de color, que evolucionan del rojo al verde.
Los expertos de Van Cleef & Arpels se esfuerzan por seleccionar piedras de gran pureza, que presentan colores brillantes y armoniosos, para ofrecer el resplandor más exquisito a las creaciones de joyería.
Para proteger esta piedra y preservar su color único, Van Cleef & Arpels recomienda guardarla fuera del alcance de la luz solar directa y lejos de fuentes de calor.
La suerte está a la vista
