El primer objeto extraordinario de la Maison, en consonancia con objetos preciosos como los relojes de mesa y de viaje, es el fruto de largos años de trabajo y de una intensa colaboración con el fabricante de autómatas François Junod, junto con numerosos artesanos movilizados para el proyecto.

Autómata Fée Ondine

Este mecanismo, sumamente complejo, dotado de diversos elementos animados y capaz de dar la hora, otorga protagonismo a una poesía efímera: movimiento y ligereza, la belleza de la naturaleza y la gracia de un hada que despierta de su sueño entre matices de piedras preciosas y esmalte. Este precioso escenario cobra vida con una delicadeza infinita.

Un trabajo colectivo

Para la creación del autómata Fée Ondine se recurrió a la excelencia de los artesanos más expertos en sus respectivos campos.

 

Día tras día, estos virtuosos profesionales se relacionaron y compartieron sus habilidades, superándose a sí mismos para responder a las peculiaridades del proyecto. Los retos eran contantes, destacando la miniaturización del mecanismo en el interior del hada o el diseño de los pétalos, que resultaban lo suficientemente ligeros como para ser arrastrados por el movimiento. Estos elementos supusieron un proceso continuo de investigación, desde el diseño hasta el acabado final.

 

El primer objeto extraordinario de Van Cleef & Arpels, surgido de un sueño, se convirtió en una aventura humana colectiva, bajo la mirada de la Fée Ondine.

Una escena de cuento de hadas

Al combinar una visualización retrógrada de la hora y una animación bajo demanda, esta creación se alza como un doble espectáculo. En el lado de la base de color ébano, una mariquita de rubíes Serti™ Mystérieux se desplaza sosegadamente a lo largo de la escala del tiempo.

 

Cuando se pone en marcha, el autómata cobra vida durante unos 50 segundos revelando una escena digna de un cuento de hadas. La primera hoja de nenúfar comienza a mecerse, como si soplara una suave brisa. El carillón emite una melodía cristalina mientras la flor de nenúfar florece lentamente. El hada se despierta y levanta la cabeza para contemplar una mariposa en el centro de la corola que se eleva batiendo sus alas y revoloteando. Después de moverse de manera simultánea, la mariposa regresa a su refugio, el hada vuelve a dormir y la oscilación del nenúfar llega a su fin.

Fée Ondine

La silueta de la Fée Ondine, extraordinariamente elegante, fue elaborada primero en oro blanco antes de ser ataviada con brillantes galas. La falda y el corsé del hada están engastados con un degradado de zafiros, mientras que su rostro, elaborado en aguamarina, está adornado con un tocado de diamantes.

 

La luz llega, desde sus alas translúcidas, a través de los diferentes tonos que van del azul oscuro al turquesa, mientras que el hada bate sus alas con un ritmo irregular. En el interior de la figura se oculta un mecanismo en miniatura que le da vida con movimientos fluidos.

    Fée Ondine, oro blanco, diamantes, zafiros, aguamarina de color lechoso, esmalte plique-à-jour. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Fée Ondine
Alas del hada antes y después del esmaltado, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Colocación del busto del hada, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Vista trasera del hada, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Fée Ondine, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels

El nenúfar y las flores

En la parte superior del autómata Fée Ondine destaca la gran flor del nenúfar, compuesta por cerca de 60 láminas esmaltadas y ensambladas entre ellas, que ondula durante la animación. Uno de los desafíos técnicos de este proyecto consistió en hacer que los elementos del autómata fueran lo más ligeros posible para que pudieran ser animados por el mecanismo. Excepcionalmente finos, los pétalos de las flores de nenúfar tuvieron que ser completamente moldeados a mano antes de ser esmaltados.

    Vista de la flor junto a un zafiro rosa en una de las tiras esmaltadas, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels

    Vista de la flor junto a un zafiro rosa en una de las láminas esmaltadas.

    Vista de las flores de la plataforma del nenúfar, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels

    Vista de las flores de la plataforma del nenúfar.

La mariposa y la mariquita

Esta creación, una auténtica pieza de Alta Joyería en línea con los clips Papillon de la Maison, requirió una labor de investigación especial debido a su movimiento. La creación se acentúa mediante un calado de diamantes talla rosa que permite admirar las piedras tanto desde arriba como desde abajo. Como si se tratasen de ópalos de fuego, cuatro zafiros rosas realzan la composición con su brillo femenino.

 

La mariquita, encargada de vigilar las horas de forma tan exquisita, destaca por sus delicadas proporciones combinadas con la refinada técnica de Serti™ Mystérieux. Cada piedra ha sido pulida a mano para dotar a la pieza de un efecto de relieve suave y redondeado, marcado por diamantes que evocan los puntos de esta criatura de la suerte.

    Apertura del nenúfar para revelar la mariposa de oro blanco, diamantes, zafiros rosas, ópalo blanco australiano, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
La mariposa y la mariquita
Colocación de un ópalo en las alas de oro blanco de la mariposa, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Colocación de diamantes en las alas de oro blanco de la mariposa, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Colocación de un ópalo en las alas de oro blanco de la mariposa, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Mariposa en oro blanco, diamantes, zafiros rosas, ópalo blanco australiano, autómata Fée Ondine. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels